domingo, 6 de noviembre de 2016

Domingo XXXII del Tiempo Ordinario



EVdHOY: "Jesús les dijo: los que sean dignos de la resurrección no se casarán; pues ya no pueden morir, son como ángeles”. Ante los ricos saduceos, Jesús recuerda que esta vida no es sólo un espacio para lucrarse y vivir con toda comodidad, sino un camino para hacernos dignos de la resurrección. El espacio de esta vida se agota en el morir, mientras que el camino de la resurrección se abre a la vida futura, donde vencida la muerte cada persona vivirá eternamente ante Dios como los ángeles. Todo lo que vivimos en este mundo, hasta lo más importante como el casarse, terminará pasando. Sólo lo que hemos hecho imitando a los ángeles, que aman a Dios y le sirven, nos durará para siempre  junto a ellos en la resurrección. Que a la luz de esta enseñanza aprendamos a valorar el verdadero sentido de nuestra vida, intentando cada día ser dignos de vivir junto a los ángeles de Dios.

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