Gracias a la colaboración de dos especialistas en trabajos de altura se ha podido realizar una de las tareas pendientes en la iglesia. Más de uno se habrá fijado en que en todo lo alto de la torre, entre las "ocho velas" crecía una higuera que poco a poco ha ido quebrando los apoyos de la balaustrada de piedra y ha ido separándola de la "vela" en la que está encajada, con el consiguiente riesgo, a medio plazo, de desprendimiento. Por otro lado, las raíces del arbolito han ido abriendo una grieta entre las piedras de la cornisa de la torre, y por si fuera poco, la acumulación de tierra (muy abonada por el continuo tránsito de palomas) ha creado en el perímetro de la balaustrada una terreno de cultivo que ya quisieran muchas huertas. Los peligros de esta suciedad son evidentes, y la posibilidad de que en poco tiempo surgiera un verdadero bosque en lo alto del campanario no era muy tranquilizadora. De ahí que el sábado se haya procedido a eliminar la higuera, limpiar de tierra y mantillo todo el perímetro de la torre y destrancar las gárgolas que le sirven de desague. Con este mantenimiento podemos quedarnos tranquilos y seguir disfrutando de una torre más limpia y más segura. Mil gracias a los colaboradores y una postal de lo que se contempla desde arriba:
sábado, 26 de febrero de 2011
sábado, 12 de febrero de 2011
Visita de altura
A las alturas del tejado se subieron los máximos responsables de la obra de la iglesia, tanto por parte del Obispado como de la Comunidad de Madrid, que supervisa la obra proyectada y dirigida por el arquitecto contratado por el obispado. Buena muestra del gran interés que esta obra está despertando a todos los niveles. Y desde luego en todas las alturas.
Restaurante de termitas
Así estaban las vigas de madera que se están bajando del tejado al suelo para retirarlas. Se notan los efectos del ataque de termitas que se han merendado literalmente buena parte de la estructura del tejado. Ya se ha quitado la tercera parte del mismo y estamos a la espera de empezar a montar el nuevo.
sábado, 5 de febrero de 2011
El GTI y la leyenda de san Blas
El Grupo de Teatro Infantil de la parroquia nos regaló una inolvidable representación de la leyenda de san Blas. Fue este jueves 3, en la fiesta del santo. Con su espléndido trabajo nos ayudaron de una manera muy especial a preparar la misa del día de san Blas y a conocer más de cerca la figura de este santo tan entrañable para todos los robledanos.
Después de la misa, como es costumbre, y antes de la bendición de las rosquillas, pudimos acompañar al santo desde el Lisadero hasta nuestra iglesia, dando gracias a Dios por lo bien que van las obras.
Desmonte del tejado (I)
A la vista otro muro románico (II)
A la vista otro muro románico (I)
El andamio, además de permitir el trabajo sobre la cubierta, sirve para ir limpiando y consolidando los sufridos muros de la iglesia, que llevan años soportando cargas desproporcionadas como unos auténticos campeones. ¡Qué bien la construyeron! Tan bien que se ha conservado el muro románico de la primera iglesia robledana, cuya parte sur acaba de salir a la luz tras picar el feo enfoscado que la ocultaba. Se ve ahora cómo bajo el muro románico, de sillarejo, se ve un muro de tapial y ladrillo, que los arqueólogos tendrán que fechar y explicar. Otro pequeño tesoro para nuestra iglesia.
Colocada la cubierta móvil (III)
Colocada la cubierta móvil (II)
Colocada la cubierta móvil (I)
Tejas en espera de nuevo trabajo
Ronda por el andamio (IV)
Ronda por el andamio (III)
Ronda por el andamio (II)
Ronda por el andamio (I)
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