viernes, 8 de febrero de 2008

Primer domingo de Cuaresma: No nos dejes caer en la tentación



Tentar a alguien no significa, desde luego, proponerle algo emocionante y lleno de maravillas escondidas. Este es el sentido que a veces le damos a esta palabra. Pero bien sabemos que tentar en verdad significa hacer tropezar, poner a prueba a alguien para que se tambalee y quede fuera de su camino.

Este significado es el que vemos en las lecturas de hoy. Los humanos, hombre y mujer, son creados para vivir un camino de felicidad que pasaba simplemente por acoger la voluntad del Creador y cumplirla con alegría. Pero la serpiente les puso un tropiezo en este camino, les tentó. Por ignorancia y soberbia tropezaron y cayeron. Desde entonces, es bien difícil conseguir la felicidad en nuestra vida, siempre amenazada por nuestra ignorancia y nuestra soberbia.

Pero Dios nos ama. Tanto, que El mismo vino a reparar el camino. Jesucristo, Dios encarnado, es puesto a prueba durante cuarenta días por la serpiente, como Adán y Eva. Pero El vence apoyándose en la Palabra de Dios y en la fe. Nosotros tenemos ahora cuarenta días con Jesucristo para crecer en la acogida de la Palabra de Dios y en la fe. Si aprovechamos bien la Cuaresma, Dios hará realidad en nuestra vida diaria lo que le pedimos cada día en el Padrenuestro, e irá quitando de nuestro camino los tropiezos y tentaciones que nos separan de su Amor.