sábado, 26 de noviembre de 2016

Domingo I de Adviento

EVdHOY: “Dijo Jesús a sus discípulos: cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé”. El primer Domingo de Adviento nos ayuda a reflexionar sobre nuestra fe en la venida gloriosa de Jesús, como profesamos en el Credo: de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos. El ejemplo que pone el Señor mismo es la narración sobre Noé. Cuando la Creación de Dios marchaba a la deriva por la maldad y la corrupción, por la violencia y el egoísmo, un diluvio purificó la Creación, salvó todo lo bueno que había en ella e inauguró un tiempo nuevo de alianza y futuro, simbolizado en el Arco Iris que Dios pinta en las nubes. Así, el Adviento definitivo de Jesús al final de la historia purificará nuestro mundo de todo mal, salvará para siempre lo bueno en el Reino de Dios y abrirá un tiempo nuevo donde todo estará lleno del amor de Dios, que confirmará para siempre su alianza con nosotros. Pidamos esta venida renovadora de Jesús a nuestro mundo, aprovechando este tiempo de Adviento para restar algo de mal en nuestra conducta y sumar con nuestras obras de misericordia más recursos para el Reino de Dios en nuestro mundo.

No hay comentarios: