sábado, 21 de enero de 2017

Domingo III del Tiempo Ordinario



EVdHOY: “Comenzó Jesús a predicar diciendo: convertíos, porque está cerca el Reino de los Cielos”. Lo que empezamos a ver en Navidad lo descubrimos con toda su fuerza en el evangelio de este domingo. Si los ángeles nos recordaban que Dios venía a la tierra, ahora vemos en Jesús cómo el Reino de Dios está efectivamente en medio de nosotros: está cerca el Reino de Dios. El gran anuncio de Jesús es que el Amor de Dios ha recorrido la inmensa distancia que nos separaba de El y ha venido a hacer vida con nosotros. La luz escondida en la inmensidad de Dios se hace cercana en las palabras, en las acciones y en el Amor del Corazón humano de Jesús. Jesús Resucitado se acerca hoy a cada uno de nosotros para hacer camino a lo largo de nuestra jornada, para ofrecernos la luz y el Amor que brilla en la inmensidad de Dios y para que sintamos muy cerca la presencia misericordiosa de Dios. Respondamos con fe al anuncio de Jesús acogiendo su Reino, su Amor, su presencia salvadora en la cercanía de nuestro día a día.