domingo, 19 de mayo de 2013

Con la Virgen de Navahonda



Como otros años, estamos rezando la novena a la Virgen, compuesta por el que fue párroco de nuestro pueblo, D. Ángel de Cancio, hace ya muchos años. Uno de los protagonistas de esta oración es alguien que nos puede representar a todos: aquel “pobre pastor” llamado Antonio. El se encontró con la Virgen en el día que menos pensaba y en un lugar tan sencillo como el campo donde trabajaba. En ese encuentro con Nuestra Madre, su vida cambió, y él mismo se convirtió en fuente de bendición para todos, hasta el punto de que todavía hoy le recordamos con gratitud, pues a él le debemos la presencia de esta imagen en nuestro pueblo. Pues vamos a hacer todos como este pobre pastor. Vamos a esperar cada día esa compañía bendita de la Virgen en nuestras vidas, aunque sea en los momentos más inesperados. Y vamos a acordarnos de ella en los lugares en donde va nuestro trabajo: en el campo, la obra, la tienda, la casa o en medio de la calle. Cualquier tiempo y lugar es bueno para acordarnos de la Virgen y recurrir a ella. Que ella nos acerque al amor de Jesús, mientras nosotros la querremos como siempre en nuestro pueblo, hasta que el día 26 de Mayo la acompañemos de nuevo a su ermita.