domingo, 9 de octubre de 2016

Domingo XXVIII del Tiempo Ordinario

EVdHOY: "Uno de los leprosos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias. El le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado". La fe comienza cuando una persona es capaz de dar gracias a Dios con toda la fuerza de su corazón y de adorar a Jesús como Salvador. Sanado de su lepra, esa persona encuentra algo todavía más valioso: la fe en Jesús, que es la fe que salva de verdad nuestra vida. A partir de ahora es capaz de dar gracias a Dios en todo y por todo, y de compartir toda su vida cerca de Jesús, y así salvarla. Una invitación para que volvamos a reconocer los beneficios que Dios ha sembrado en nuestra vida desde el momento en que empezamos a existir, y a darle gracias a través de su Hijo Jesús. Memoria, agradecimiento, fe en Jesús. Una combinación que sana el alma, salva la vida y llena el corazón.

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