Esta semana el Obispado de Madrid ha promovido el informe sobre el ataque de termita que ha sufrido nuestra iglesia, confirmado que han sido estas voraces hormigas xilófagas las que han desequilibrado el tejado del templo. Estos bichitos blancos se han ido zampando poco a poco la madera de la estructura que soporta el tejado sobre las bóvedas, de modo que han ido debilitando su resistencia e incluso, como se ve en la foto, a causar la quiebra de alguna viga de madera. El informe ha confirmado que el ataque se ha cebado en el tejado del ábside de la iglesia, que es donde han caído las tejas que dispararon la alarma, y en la zona norte de la nave, la más propicia a estas criaturas por la humedad y temperatura. 
El informe también ha detectado actividad de termita en el retablo de la soledad, especialmente en las columnas, en la plataforma de la virgen y en el altar inferior. Tendremos que pedirle a san Antón este domingo, como patrono de los animales, que invite a estos bichitos a buscar otro lugar para alimentarse, y que las actuaciones que está preparando ya la Comunidad de Madrid para restaurar el retablo de la Soledad y el Obispado para reponer la cubierta lleguen a buen término.
Gracias a Dios la termita nos ha perdonado el retablo mayor, los bancos y el coro. Toquemos madera, y a ser posible que ésta sea sólida. En breve informaremos sobre las tareas de recuperación de estos elementos y sobre los tratamientos que se van a hacer en la iglesia para prevenir futuros ataques.
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