La Providencia de Dios
es infinitamente rica, y capaz de rodear a sus hijos de innumerables
regalos y ayudas para su camino. Entre estos regalos están los Ángeles,
criaturas espirituales, pertenecientes a la creación invisible, que con
su luz y su fuerza pone Jesucristo al servicio de sus hermanos en la
tierra. De entre los ángeles recordamos hoy a tres que tienen un
importante papel en la Sagrada Escritura: Miguel, Gabriel y Rafael.
Miguel protege a los cristianos en los duros ataques del sufrimiento y
del mal, como vemos en el libro de Daniel. Gabriel nos trae
inspiraciones y mensajes de la Sabiduría de Dios, como trajo a la Virgen
en la Anunciación. Rafael camina con nosotros para guiarnos por las
encrucijadas de la vida y sanarnos de nuestras lesiones, como hizo con
Tobías. Nos encomendamos hoy a ellos y damos gracias a Jesús que ha
encargado a sus más hermosas criaturas que nos acompañen y nos cuiden.
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