Junto a la Cruz de Jesús estaba su Madre. Ella nos ha acompañado durante toda la Semana Santa para recordarnos que es la única que no nos deja en los momentos difíciles.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
"Avanzamos en este tiempo de Pascua, para el que nos preparamos en Cuaresma, viviendo a fondo la Semana Santa en la parroquia de Robledo.
Juan Ramón y yo pasamos esos días en este lugar tan maravilloso, y nos encantó cómo se habían preparado los Oficios, las Procesiones, la Hora Santa, la Vigilia Pascual, ¡con bautizo y todo! fue una alegría ver ante el Monumento ese grupito de jóvenes que se preparaba para la Confirmación... vida, mucha vida...
También nos gustó mucho que se ofreciera la posibilidad de participar en Laudes el jueves y el viernes... tengo que decir que disfruté mucho leyendo los Salmos... Gracias por darme la oportunidad!!!
Y la Eucaristía del domingo, también fue preciosa, muy solemne... en fin, volvimos a Madrid encantados. Además, tuvimos oportunidad de subir al Convento de las Hermanas de la Cruz, donde fuimos acogidos para orar tan bien como siempre, y ya nos preparamos para estos días santos acompañándolas en su canto de Vísperas, y pasando largos ratos de oración ante el Santísimo.
Muchas gracias a nuestro párroco, D. Antonio, a nuestro Diácono, a las Hermanas, y a todos aquellos y aquellas quem, preparando la Iglesia, los cantos etc., habéis hecho posible que se acerque un poquito más, el Cielo a Robledo."
Junto a la Cruz de Jesús estaba su Madre. Ella nos ha acompañado durante toda la Semana Santa para recordarnos que es la única que no nos deja en los momentos difíciles. 
1 comentario:
"Avanzamos en este tiempo de Pascua, para el que nos preparamos en Cuaresma, viviendo a fondo la Semana Santa en la parroquia de Robledo.
Juan Ramón y yo pasamos esos días en este lugar tan maravilloso, y nos encantó cómo se habían preparado los Oficios, las Procesiones, la Hora Santa, la Vigilia Pascual, ¡con bautizo y todo! fue una alegría ver ante el Monumento ese grupito de jóvenes que se preparaba para la Confirmación... vida, mucha vida...
También nos gustó mucho que se ofreciera la posibilidad de participar en Laudes el jueves y el viernes... tengo que decir que disfruté mucho leyendo los Salmos... Gracias por darme la oportunidad!!!
Y la Eucaristía del domingo, también fue preciosa, muy solemne... en fin, volvimos a Madrid encantados. Además, tuvimos oportunidad de subir al Convento de las Hermanas de la Cruz, donde fuimos acogidos para orar tan bien como siempre, y ya nos preparamos para estos días santos acompañándolas en su canto de Vísperas, y pasando largos ratos de oración ante el Santísimo.
Muchas gracias a nuestro párroco, D. Antonio, a nuestro Diácono, a las Hermanas, y a todos aquellos y aquellas quem, preparando la Iglesia, los cantos etc., habéis hecho posible que se acerque un poquito más, el Cielo a Robledo."
Nieves y Juan Ramón
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